Llevo largo y tendido en la misma tela de araña. No quiero llamarla soledad, porque no quiero que me atrape el alma, suficiente daño me está haciendo ya.
Quiero llorar, me paso el día pensando que se sentirá al hacerlo y cuando llego a casa, lloro.
"No quiero estar sola""al menos quiero estar sola tranquila"
Duele, duele mucho
porque muchas veces quiero volver
y otras ya siento que he vuelto.
Solo quiero que alguien me hable, o más bien que me escuche.
Me duele, porque no quiero seguir así.
Necesito que cambie, pero no tengo las fuerzas para hacerlo.
Quiero montar a caballo, en un lugar fresco y limpio, quiero acariciar las crines.
Eso sí lo tengo claro, ese está siendo mi punto de partida y quizás me ayude a romper la tela de araña en la que me atrapan mis penas.
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